Dominicana fue primera fugitiva de la Agencia de Protección Ambiental de EEUU

 NUEVA YORK._ La dominicana Albania de León de 40 años de edad, se convirtió en la primera mujer fugitiva en la historia de los delincuentes medio ambientales de los Estados Unidos buscados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, siglas en inglés) por delitos contra el eco sistema, la contaminación y otros relacionados. La dominicana, residente en Massachusetts escapó a Santo Domingo luego de haber sido condenada en noviembre del 2008 por fraude a un instituto dedicado a la certificación para trabajadores de remoción de asbestos y otros crímenes contra la naturaleza.

La lista negra de la EPA incluye a acusados por delitos que van desde tirar aceite en el suelo, ríos y otros causas, contaminar el suelo y el subsuelo, importación de vehículos que no cumplan con normas medio ambientales, emisiones de gases tóxicos y muchos otros crímenes conexos.

La dominicana se enfrenta ahora a una condena de entre 5 a 20 años de cárcel y está acusada de 28 cargos. Su expediente que ha estado atacando a la naturaleza y el medio ambiente desde el 2001 cuando comenzó a dirigir la Unidad de Cumplimiento Medio Ambiental en la Escuela de Formación Methuen de Massachusetts  y suministró cientos de certificados a personas que no tomaron ningún curso sobre la materia.

Estuvo durante cinco años en la posición. La EPA dijo que entre el 65 al 85% de los que ella les entregó las certificaciones  carecen de la formación necesaria. “Muchos de los que recibieron certificados de manos de la señora de León, eran inmigrantes ilegales que no pueden darse el lujo de tener cuatro días libres de trabajo para obtener sus credenciales de formación para el cumplimiento de las normas ambientales”, añade la acusación.

La acusación que la dominicana se convirtió en la mayor negociante de esos certificados en Massachusetts. Muchos de los que se gradúan, conseguían empleos a través de una agencia que manejaba la EPA y administraba de León. También se le imputa haber enviado a los inexpertos a hacer trabajos peligrosos, lo que puso sus vidas en riesgo, demoliendo asbestos sin ningún conocimiento de cómo hacerlo.